El Barça ya ha puesto en marcha la maquinaria para el mercado de fichajes de este verano. El primer movimiento importante será la llegada de Joan García, que aterrizará en el Barça en los próximos días. Además, el club azulgrana está centrado en encontrar un extremo izquierdo de garantías, y los nombres que más fuerza tienen son los de Luis Díaz y Marcus Rashford.
El club está decidido a hacer un esfuerzo por uno de ellos, siempre que el contexto económico lo permita. El objetivo es dotar a la plantilla de una mayor profundidad de efectivos en ataque.
El Fair Play sigue siendo un reto
Sin embargo, el Fair Play de La Liga sigue condicionando todas las operaciones. El Barça continúa teniendo limitaciones importantes que le impiden inscribir nuevos jugadores. Por eso, la dirección deportiva también está enfocada en rebajar la masa salarial y liberar espacio para poder incorporar a los fichajes.
En este sentido, el club está negociando salidas de jugadores que no entran en los planes de Flick. La idea es cerrar cuanto antes varias operaciones que permitan mejorar el panorama financiero y facilitar la llegada de los nuevos refuerzos.
El Barça cierra las primeras salidas
Las primeras salidas parecen estar ya muy avanzadas. Ansu Fati está muy cerca de marcharse cedido al Mónaco, en una operación que le permitiría sumar minutos y recuperar sensaciones.

Por otra parte, ya está cerrada la venta de Álex Valle al Como de Cesc, por una cifra que ronda los seis millones de euros.
Hay otras dos ventas cerca
Además, otras dos salidas están encarriladas. Iñaki Peña cuenta con ofertas de varios equipos de La Liga, como el Celta, y estaría dispuesto a cambiar de aires para tener más protagonismo. Además, el club ve con buenos ojos su salida si llega una propuesta interesante, ya que la llegada de Joan García complicaría mucho su rol en el equipo.

Clément Lenglet, por su parte, está en conversaciones avanzadas con el Atlético de Madrid para una salida definitiva. El central francés ya jugó esta temporada cedido con el equipo de Simeone, y ahora está buscando cerrar un traspaso que convenza al Barça, al Atlético y al propio jugador. Su marcha supondría una liberación importante a nivel salarial y aportaría al club un ingreso muy necesario en este momento clave de la planificación.