La península ibérica ha vivido este lunes un apagón sin precedentes. Una falta de suministro eléctrico ha generado caos en gran parte del territorio, afectando a millones de personas. Sin embargo, el FC Barcelona no ha dejado que esta situación altere sus planes.
La plantilla dirigida por Hansi Flick se ha ejercitado con normalidad en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. La mente de todos está puesta en el importante compromiso del miércoles ante el Inter de Milán, correspondiente a la ida de las semifinales de la Champions League.
Preparación sin margen de error
Después de conquistar la Copa del Rey frente al Real Madrid, el equipo no ha tenido apenas tiempo para celebraciones. Dos días después de levantar el trofeo en La Cartuja, los jugadores se han puesto de nuevo el mono de trabajo. El objetivo es claro: encaminar el pase a una nueva final europea.
Flick sabe que el duelo ante el Inter puede marcar el devenir de toda la temporada. Por eso, el técnico alemán insiste en mantener la máxima concentración, independientemente de cualquier contratiempo externo.

El partido se disputará en el Estadio Olímpico Lluís Companys, donde el Barça espera sacar un resultado positivo. Conseguir una ventaja en la ida sería un paso fundamental para acercarse al gran sueño del triplete. El ambiente en el vestuario es de máxima motivación y confianza.
Pese al desgaste acumulado tras una temporada exigente, el equipo llega en un momento de forma muy sólido. Los recientes triunfos han reforzado la moral y la ambición de un grupo que no renuncia a nada.

Sin excusas en el tramo final
El apagón que ha afectado a toda España no ha sido motivo de distracción en la plantilla culé. Los jugadores han cumplido con el plan de entrenamiento previsto, trabajando tanto en aspectos tácticos como en situaciones de partido. Cada detalle cuenta en una eliminatoria de esta magnitud.
La respuesta del grupo demuestra el compromiso total con los objetivos marcados. La conquista de la Copa ha sido solo un impulso más hacia el gran reto de la temporada: coronarse en Europa.

Ronald Araújo, Marc-André ter Stegen y el resto de líderes del vestuario ya piensan únicamente en el Inter. La exigencia será máxima ante un rival de gran experiencia, pero en el Barça confían plenamente en su capacidad para superar la eliminatoria.
El sueño del triplete está más vivo que nunca. Y, como ha quedado demostrado en un día tan insólito como hoy, este equipo no piensa detenerse ante nada.