Un futbolista con expresión seria aparece en primer plano con el escudo del Bayern Múnich de fondo sobre un diseño verde llamativo.

Araujo la vuelve a liar muchísimo con su última polémica: 'Que se vaya ya del Barça'

El Barça se enfrenta a una disyuntiva explosiva: blindar a su líder defensivo o apostar por el desequilibrio ofensivo.

Ronald Araújo vuelve a colocarse en el ojo del huracán a pocos días de una fecha crucial. El central uruguayo tiene hasta el 15 de julio para decidir si continúa o si da el paso final. Su cláusula de rescisión pasará de 60 millones a 1.000, una diferencia que lo cambia todo.

La dirección deportiva intenta mantener la calma en medio de un escenario con tensión contenida y decisiones inminentes. Deco insiste en que el jugador no está en venta, pero el club no tiene la última palabra. Si un equipo paga la cláusula antes de esa fecha, la operación será automática e irreversible.

Desde Turín siguen muy de cerca esta oportunidad única de mercado que podría cambiar dos vestuarios en cuestión de días. La Juventus está decidida a apretar el acelerador y ejecutar la cláusula de Araújo sin necesidad de negociar. El club italiano considera que es un fichaje estratégico que encaja con su proyecto deportivo inmediato.

Jugadores de fútbol corriendo tras un balón en un campo de entrenamiento.
Araujo y Raphinha en un entrenamiento | @FCBarcelona

El sacrificio de una roca para construir una nueva banda ofensiva

En el Camp Nou asumen que perder a Araújo sería doloroso, pero podría abrir una puerta inesperada. Hansi Flick considera que el central no es imprescindible dentro del sistema que busca implementar esta temporada. Su perfil encaja más con la etapa anterior y menos con la línea de presión alta que quiere imponer.

Los técnicos, junto a la dirección deportiva, ya han activado el plan alternativo si se concreta su salida este verano. Con 60 millones disponibles, la prioridad será reforzar el ataque con un perfil joven, vertical y con gol. Y el nombre que suena con más fuerza en las oficinas del club ya juega, precisamente, en la Juventus.

Kenan Yildiz es la pieza que ilusiona al nuevo cuerpo técnico, convencido de que puede marcar diferencias. El joven extremo turco ha explotado esta temporada en la Serie A con actuaciones decisivas por ambas bandas. Su capacidad para romper líneas, asociarse y definir ante portería lo convierten en una perla muy deseada.

El fichaje que podría reactivar un ataque con síntomas de agotamiento

El Barça viene buscando un perfil así desde hace meses, pero tras el rechazo de Nico Williams todo se complicó. La operación Yildiz supondría una inversión cercana a los 50 millones, cifra asumible si entra dinero por Araújo. Desde los despachos creen que el movimiento sería equilibrado tanto en lo económico como en lo deportivo.

Flick ha reiterado en varias reuniones internas que necesita un extremo con desborde, velocidad y gol cuanto antes. El técnico alemán considera que el sistema ofensivo no puede depender exclusivamente de los jóvenes talentos de la cantera. Por eso, el fichaje del turco sería un paso firme hacia una plantilla más competitiva.

El jugador turco, además, estaría encantado de dar el salto a LaLiga para consolidarse como una estrella europea. Su agente ha sido informado del interés y no pondría trabas si se formaliza la salida del defensor uruguayo. La operación, por tanto, se presenta como un movimiento doble que puede resolverse en apenas una semana.

Un jugador de fútbol entrenando con postes azules en un campo deportivo.
Ronald Araujo en un entrenamiento | @FCBarcelona

La afición, dividida entre la fidelidad al escudo y el deseo de un nuevo proyecto

El entorno culé vive con incertidumbre este posible trueque encubierto que involucra dos perfiles completamente opuestos. Para muchos, Araújo representa los valores del club: entrega, identidad, coraje y fidelidad absoluta al escudo. Otros opinan que su venta permitiría iniciar una nueva era más alineada con el fútbol ofensivo de Flick.

La salida del defensor permitiría equilibrar las cuentas, liberar masa salarial y activar nuevos objetivos de mercado. El jugador cobra actualmente unos 7 millones de euros brutos por temporada, cifra que no todos consideran sostenible. Si se concreta su marcha, la dirección tendría más margen para actuar en diferentes líneas.

Un hombre con cabello corto y rizado sonríe mientras hace un gesto de paz con la mano, lleva una chaqueta deportiva negra con detalles en rosa y azul y un logotipo en el pecho.
Ronald Araujo durante un entrenamiento con el Barça | @FCBarcelona

Mientras tanto, el club observa con atención los movimientos de la Juventus, que ya trabaja con los plazos muy ajustados. Si ejecutan la cláusula antes del 15 de julio, Araújo se marchará sin que el club pueda reaccionar. En ese mismo instante, el nombre de Kenan Yildiz pasaría al primer plano del mercado culé.

Todo depende ahora de un fax, una firma y una cláusula que está a punto de expirar. El uruguayo puede ser el primero en caer en este verano agitado que ya amenaza con sacudir los cimientos. Y, en el fondo, la sensación es clara: si se va, será para financiar el fichaje que más desea Hansi Flick.