El Barça atraviesa un periodo fantástico en cuanto a rendimiento y competitividad, y destaca claramente como uno de los clubes más en forma de Europa. El equipo, bajo la dirección de Hansi Flick, ha consolidado una estrategia de juego que combina intensidad, posesión y precisión.
Este éxito sostenido en el campo de juego no solo entusiasma a los aficionados, sino que también le otorga al equipo una posición privilegiada en el panorama futbolístico. Ahora mismo, es primero en Liga y está bien posicionado en Europa.
Cuando un equipo muestra un nivel tan alto de juego, la gestión deportiva se ve fortalecida, ya que el éxito permite consolidar y mejorar la plantilla con facilidad. En este sentido, la buena dinámica facilita la llegada de nuevos talentos y refuerzos, mientras se construye una base sólida para futuras temporadas. En el Barça, Laporta quiere aprovechar este momento de bonanza para planificar a largo plazo.
Los jugadores que no están dando el nivel
A pesar de los buenos resultados, los responsables deportivos son conscientes de que aún existen áreas para optimizar. La competitividad en el equipo ha hecho evidente que ciertos jugadores no están alcanzando el nivel esperado. En este sentido, la directiva se plantea acometer ciertas ventas para poder mejorar el equipo.
Uno de los casos más mencionados en este contexto es el de Ansu Fati. Al inicio de la temporada, se depositaron grandes expectativas en él, confiando en que su talento. Sin embargo, su desempeño ha sido intermitente, y no ha logrado responder a la confianza que la dirección técnica le ha brindado.
Por otro lado, Ferran Torres enfrenta una situación similar. Su rendimiento siempre ha estado por debajo del esperado, lo cual se hace notorio cuando se le pide reemplazar a alguno de los titulares. Aunque su llegada al club generó entusiasmo y expectativas, la falta de impacto en el juego y su bajo nivel de aportación han hecho que el Barça llegue a esta conclusión.
Laporta tiene clara una venta en invierno y nadie puede hacer nada
Los dos casos mencionados no son los únicos. El equipo funciona muy bien, pero hay jugadores que no están a la altura y por los que se puede sacar tajada en el mercado.
Se trata de Eric Garcia, que se encuentra en una posición delicada dentro de la plantilla. Aunque se esperaba que el defensor se consolidara como un central confiable para el Barça, su nivel de juego no ha alcanzado el estándar necesario.
Y, según informa 'El Nacional.cat', el club tiene la intención de facilitar su salida en el próximo mercado de enero. Pedri, que es su amigo, no quiere, pero con esta medida, el club no solo buscaría liberar espacio en la plantilla, sino también generar ingresos adicionales que permitan realizar nuevas incorporaciones.