Jugador de fútbol del Barcelona pateando el balón en un partido.

Adictos a Pedri

El canario, insustituible para Flick, encara el tramo decisivo de la temporada en un estado de forma que roza la perfección.

Antes de empezar, déjenme decirles que cualquier adicción resulta nociva para el ser humano. Quizás estar “enganchados” a un futbolista sea la menos peligrosa de todas, en eso estoy completamente de acuerdo, pero a la hora de la verdad también supone un problema importante. Ahora que empieza lo bueno, con semanas por delante en las que se decidirá la suerte de la temporada 24/25 en clave culé, todo seguidor barcelonista cruza los dedos para que ninguno de los jugadores importantes de este equipo tenga problemas físicos. En esas oraciones están todos los integrantes de la plantilla, a quien Hansi Flick necesitará enteros para seguir optando a todo. Pero, sin duda, un nombre está por encima de los demás a la hora de dirigir las plegarias, el de un Pedri que lo está jugando todo y a un nivel que roza la excelencia.

Dos jugadores de fútbol del FC Barcelona celebran un gol en el campo.
Pedri | @FCBarcelona

El rendimiento del de Tegueste era toda una incógnita al inicio de campaña. Tras la irregularidad mostrada el curso pasado y las diferentes lesiones musculares sufridas con Xavi en el banquillo, apostar porque Pedri volvería a su mejor versión era ciertamente arriesgado. Pero Flick, el hombre que ha devuelto la ilusión a una masa social azulgrana entristecida, también ha sabido devolver al canario a su prime, tanto a nivel físico como técnico. Lo del ex de Las Palmas es una barbaridad. El espacio que abarca sobre el césped se agranda a pasos agigantados, participando en la creación del juego ofensivo del FC Barcelona y siendo el primero en saltar a la presión de la defensa rival. Llegando desde la segunda línea para finalizar acciones de ataque y corriendo también hacia atrás cuando hay pérdida. Una demostración de virtudes que deja sin argumentos a quienes afirman, desde el más absoluto analfabetismo futbolístico, que está sobrevalorado.

Las rotaciones orbitan a su alrededor, pero en ningún momento le impactan. ¿Frenkie de Jong ó Casadó? ¿Dani Olmo, Gavi o Fermín? Puede haber debate con ellos, pero la titularidad de Pedri ni se plantea. Primero porque ningún futbolista puede aportarle al equipo lo que le aporta el canario. Y segundo, porque cuando Flick lo ha sentado, las cosas no han ido bien. Véase como ejemplo la ida de semifinales de Copa ante el Atleti, cuando del 4 a 2 se pasó al 4 a 4 por darle descanso unos pocos minutos. Como si de un faro se tratara, sin Pedri sobre el verde reina la oscuridad. Todo se hace más difícil y el equipo pierde el control. De ahí que su presencia se haya tornado en imprescindible en partidos trascendentales, y cuando estás vivo en tres competiciones, todos los encuentros lo son. 

Jugador de fútbol con uniforme verde claro en acción durante un partido.
Partido de Copa | @FCBarcelona

Llegados al momento clave de la temporada, la mejor de las noticias es que el futbolista de Tegueste sigue manteniendo ese nivel excelso de los últimos meses. Que el lastre que suponían sus problemas musculares parece tema del pasado. Y que, por el momento, ningún equipo está logrando descifrar la manera en la que frenar al talentoso centrocampista culé. En Can Barça, tanto Hansi Flick como los aficionados azulgranas, pueden ya considerarse adictos a Pedri. Y todo defensor del buen fútbol, sea del equipo que sea, probablemente también.