En el contexto actual, donde los canteranos del FC Barcelona ven más posibilidades que nunca el salto al primer equipo, Marc Casadó se perfila como una opción para el rol de pivote que quiere Xavi Hernández. Su monumental actuación ante el Osasuna Promesas es otra prueba que respalda la idea de que la Primera Federación se le queda corta.
Su fútbol escenifica una mezcla de ADN Barça con pinceladas de la intensidad contemporánea, evidenciada en la notable cantidad de duelos ganados. En las inferiores del equipo culé desde los trece años, Casadó ostenta el papel de líder, capitán y mejor jugador del filial.
Sin ser el mayor talento bruto de La Masía, el de Sant Pere de Vilamajor es un competidor nato, además de ser un jugador inteligente y versátil. En el contexto del primer equipo, se vislumbra su posible rol como un valioso complemento para Frenkie de Jong.
Dudas en la posición de pivote
La posición de pivote atraviesa un momento complicado en el sistema de Xavi. Prueba fehaciente es que con la lesión de Frenkie de Jong, las debilidades de Oriol Romeu han quedado al descubierto, y su rendimiento actual es cuestionable.
Con la totalidad del equipo recuperado, la opción más sensata sería contar con Frenkie de Jong y Gavi para ocupar la posición de base. En ese contexto, Oriol pasaría a un segundo plano, y se consideraría la posibilidad de darle rodaje a Casadó.
Decisión de Xavi
La decisión de si el canterano se unirá al primer equipo no depende solamente de sus habilidades, sino también de las preferencias de Xavi y su equipo técnico. Hasta el momento, el centrocampista ha tenido la oportunidad de jugar a las órdenes del técnico de Terrassa en varias ocasiones.
Al igual que ocurre con Lamine, Fermín, Guiu o Gavi, la figura de Casadó en el Barça pone de manifiesto el excelente trabajo que se está llevando a cabo en La Masía, en una época donde el club atraviesa un mal momento.