El Barça se lleva la Lliga Catalana tras vencer al Manresa por 81-79. Un partido que solo se pudo cerrar en los instantes finales con una acción de Vesely, y en el que un segundo cuarto con desajustes defensivos castigó a los de Grimau.
Aún con mucho por mejorar y aprender de los errores de este torneo, el equipo luchará contra el Real Madrid este sábado a las 18.30h para un puesto en la gran final de la Supercopa.
El Manresa planta cara
A diferencia del primer encuentro ante el Girona, Grimau añadía a Jabari Parker en el quinteto inicial. Ante uno de los equipos más rápidos de la ACB, el Barcelona aprovechaba buenos espacios para poder empezar el partido con una pequeña ventaja (7-2). Cada acción azulgrana era respondida por uno de los de Pedro Martínez pues poco tardaba Badio en anotar dos tiros libres e igualar el partido (9-9).
Con la ausencia de Jokubaitis, Paulí sumaba minutos de base en varias ocasiones, aunque los ataques resultaban muy estáticos. Las acciones de Willy terminaban con fallos, un jugador que aún se está acostumbrando al equipo. Esto penalizaba a un Barça que ya iba detrás en el marcador (15-19).
Un primer cuarto donde empezaban los problemas en las transiciones defensivas que el Manresa aprovechaba para castigar con tiros libres.
Perdidos en defensa
Con dos tiros libres de Laprovittola, el marcador ya indicaba un 20-20. Un Barça muy inferior no acababa de culminar ninguna acción. No era hasta el ecuador del cuarto que Grimau decidía parar el partido a la espera de una reacción de sus jugadores (22-29). Tras este y un triple de Badio, el Manresa conseguía su máxima diferencia hasta el momento, 10 puntos. Un Vesely acertado aportaba a un parcial de 10-3 al que esta vez era Pedro Martínez quien pedía tiempo muerto (32-27). Se complicaba la Lliga Catalana.
El Barça se marchaba al descanso con una situación muy parecida a la de la semifinal. Un segundo cuarto desastroso que podía ser perjudicial y alejar al equipo de la victoria. Mandaba el Manresa ante un conjunto al que le faltaba energía e intensidad. La velocidad de los manresanos sobrepasaba a los de Grimau.
El Barça se pone las pilas
El Barça volvía del descanso más acertado, pero seguía cometiendo errores que no se podía permitir. Brillaba en la pista una de las nuevas incorporaciones, Joel Parra, con tres acciones que recortaban distancias en el marcador (44-49).
En el otro aro, el Manresa seguía convirtiendo las pérdidas del Barça en acciones fáciles. Había jugadores, Willy entre ellos, que estaban totalmente desconectados en defensa. Tras jugadas precipitadas de los de Grimau, Satoransky paraba el partido y situaba a su equipo a tan solo 3 puntos (50-53).
Minutos más tarde, aparecían Abrines y Da Silva para avanzarse en el marcador y conseguir un parcial de 26-7 para los culés. El cuarto se cerraba con un tiro libre de Laprovittola y un resultado de 66-58. Así como sucedió en la semifinal ante el Girona, el Barça fue capaz de utilizar el tercer cuarto para revertir la situación y ajustar el mal resultado de la primera parte. Se notaron cambios en la actitud y también en el acierto.
Un último tiro decisivo
El último asalto empezaba con una buena acción de Vesely para conseguir la diferencia de 10 puntos (68-58). Minutos más tarde, Willy recibía una técnica por sus quejas a los árbitros y el Manresa se acercaba (70-63). A falta de 30 segundos para acabar el partido, los del Bages no habían dicho su última palabra y Badio igualaba el marcador (79-79). Vesely se colgaba del aro instantes más tarde en la que sería la canasta decisiva para conseguir el título (81-79) de la Lliga Catalana.
Una última jugada incompresible del Manresa y una muy buena defensa azulgrana daba por finalizado el encuentro y el primer trofeo para el nuevo Barça de Roger Grimau.
El segundo podría ser la Supercopa que se jugará los próximos 16 y 17 de septiembre y contará con la participación del Barça, Unicaja, Real Madrid y el anfitrión UCAM Murcia.