El Barça de Roger Grimau consigue una victoria ante el Girona para asegurar una plaza en la final de la Lliga Catalana. El equipo se enfrentará al BAXI Manresa, clasificado tras eliminar al Joventut (65-82).
Tras ser eliminados del Mundial de baloncesto, se han podido unir al equipo los jugadores de la selección española: Alex Abrines, Darío Brizuela, Willy Hernangómez y Joel Parra. Sin embargo, el conjunto no ha podido contar aún con la presencia del lituano Rokas Jokubaitis, quien terminó su papel en el Mundial el pasado 9 de septiembre.
El Barça llega a Lleida como vigente campeón de esta competición y siendo el equipo con más trofeos en ella (23).
Igualdad en los primeros minutos
Grimau apostó por empezar el partido de la Lliga Catalana con un quinteto titular que no contaba con ninguna nueva incorporación de esta temporada. Unos primeros minutos con mucho ritmo de ambos equipos marcaban el inicio de la semifinal. Laprovittola abría el marcador y Vesely se sumaba aprovechando el pasillo para colgarse del aro (7-5). En la otra canasta, el Girona también estaba acertado y era Iroegbu quien igualaba el resultado. Con tres triples seguidos del argentino, el Barça empezaba a marcar distancias (13-9), sin bajar la guardia. Sin embargo, problemas en defensa y un Girona muy acertado resultaba con un parcial de 0-6.
Este primer periodo terminaba con un resultado de 29-24 gracias a los primeros puntos de Willy con la camiseta azulgrana. El Barça estaba dando buenas sensaciones pese a unos últimos minutos irregulares que se debían mejorar.
Problemas en la defensa
El Barça no era capaz de modificar la situación y seguía mostrándose nulo en defensa en este inicio del segundo periodo. Joel Parra hacía su debut con dos acciones seguidas para ayudar al equipo (33-32), que seguía perdido. Pese a otro triple del catalán, un mate de Yves Pons remontaba a un Girona que, sin frenos, castigaba al Barça en cada ocasión. (36-38).
Un mate de Kalinic en los últimos segundos para maquillar el resultado llevaba el conjunto al descanso con un resultado de 46-51. Una ventaja merecida del Girona y un Barça que tenía que reaccionar para cambiar la dirección del partido y poder luchar por este primer título de la temporada.
El Barça recupera el mando del partido
Un Barça recuperado volvía del descanso dispuesto a dar la vuelta al marcador. Da Silva y Kalinic se encargaban de igualar el partido y un triple de Satoransky lo remontaba (56-53). Empezaban a mejorar las cosas para el conjunto culé y después de varios intentos, Abrines encestaba de tres (64-57). El serbio Kalinic y otra nueva incorporación del equipo, Jabari Parker, también se unían a esta remontada (66-57). Iroegbu, en el otro aro, no tiraba la toalla y con intensidad seguía aportando acciones a su equipo (74-66).
Volvía a ser Parker, desde la esquina, quien cerraba este tercer cuarto con un triple (77-68).
Victoria azulgrana en Lleida
Los culés salieron en este último asalto decididos a mantener la distancia para poder cerrar el partido lo antes posible. Laprovittola volvía a ser líder en clave azulgrana con 20 puntos, después una canasta bajo el aro asistida por Willy. Un Da Silva estelar cumplía expectativas demostrando que esta temporada puede tener un papel muy importante en la pista (85-73). Llegaba Paulí con un triple en los últimos minutos para dar un respiro al Barça (88-78). Otro de Abrines subía el marcador azulgrana a los 100 puntos.
La presencia de Satoransky fue muy notable en el desenlace del partido, cuyas acciones nadie pudo parar. Acabó el encuentro con un resultado de 104-92 y con el Barça en la final de la Lliga Catalana.