Decía así el sabio entrenador italiano de fútbol, Arrigo Sacchi. Y es que el 20 de agosto de 2023, así se demostró
España se colgó su primera estrella en el pecho del fútbol femenino. Tras un torneo brillante y en medio de un ambiente enrarecido entre las jugadores y el entrenador, Olga Carmona dio el triunfo a las españolas. Ese magnífico torneo fue coronado con el MVP a la jugadora culé Aitana Bonmatí, canterana de La Masía. Hecho que reivindica la fuerza de la cantera culé.
Sin embargo todo ese logro se vio empañado por una polémica imagen que ya ha dado la vuelta al mundo.

La versión de la jugadora, Jenni Hermoso
La madrileña emitió un comunicado en el que expresó que el beso entre ella y el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, en ningún momento fue consentido. Contrariamente a lo que había dicho el propio Rubiales en una rueda de prensa horas antes.
Tras eso todas las integrantes de la selección campeona del mundo y más jugadoras firmaron un comunicado conjunto en el que renunciaban a la selección hasta que no hubiera cambios estrúcturales.

La versión de la federación
Sin embargo, la federación no se quedó de brazos cruzados y después de las graves acusaciones de la jugadora, emitió un comunicado ratificando lo que había dicho el presidente Rubiales previamente en la rueda de prensa y aportando pruebas gráficas para corroborar la versión del mandamás de la Federación Española.
La FIFA toma cartas en el asunto
A la espera de más acontecimientos el máximo organismo en materia de fútbol ha decidido suspender del cargo durante 90 días a Luis Rubiales.
Es un hecho fehaciente que ese gesto empañó la magnífica gesta de las jugadoras españolas, haciendo historia para el fútbol femenino español.