Jue. Sep 21st, 2023

El arbitraje en estas dos primeras jornadas de LaLiga ha sido de un nivel paupérrimo, perjudicando al Barça en jugadas puntuales de forma clara, pero sobre todo al espectáculo con unas tendencias preocupantes.

Una tendencia muy preocupante con el arbitraje

Tanto en el partido de visitante contra el Getafe, como de local contra el Cádiz, la tendencia arbitral fue clara, perjudicando, en mi opinión, mucho más que los errores puntuales (que comentaré más adelante) que tanto han dado que hablar.

Además, no solo perjudican en este caso al Barça: perjudican al fútbol y a una Liga que viene de capa caída en todos los aspectos.

Pese a estar añadiéndose mucho más tiempo de descuento, el tiempo efectivo no ha aumentado de manera considerable, pues las pérdidas de tiempo siguen sin cesar (de nada sirve añadir 5 minutos en una primera parte si después el balón no circula en 4 de ellos), yendo a más en cada temporada gracias a planteamientos rácanos que se centran exclusivamente en no dejar jugar a fútbol.

Sin embargo, la culpa de estos planteamientos no es de los jugadores o entrenadores, que solo utilizan sus armas. La culpa es de quien permite las constantes pérdidas de tiempo en los saques de banda y de puerta; de quien permite a los jugadores fingir lesiones; de quien permite que cada vez que puedan alejen el balón para perder tiempo… Es decir, la culpa de estos planteamientos es de los colegiados.

El fútbol así… desquicia

Sumado a estos planteamientos, también se está permitiendo un juego muy duro, con faltas constantes y golpes sin balón graves que el árbitro no detiene, dando el visto bueno a ese juego. Esto termina por desquiciar a los jugadores del Barça, lo que puede (pese a que bajo ningún caso debe ser justificable) provocar reacciones como la de Raphinha en Getafe.

Pero si algo desquicia de verdad a una persona son las diferentes varas de medir, por lo que, si bien Raphinha estuvo bien expulsado por su codazo, minutos antes Damián Suárez, Carles Aleñá y Gastón Álvarez habían propinado codazos y placajes iguales o incluso peores, por los que no fueron ni amonestados.

Además, en estas dos primeras jornadas, Xavi Hernández fue expulsado por protestar con mucha menos intensidad que Javier Bordalás en el mismo partido. Ter Stegen también recibió una tarjeta amarilla por acercarse tranquilamente a conversar con el árbitro.

El Barça, muy perjudicado en las jugadas puntuales

Por desgracia, también esas jugadas puntuales que existen en cada partido han caído para el otro lado de la balanza en el inicio de Liga, lo cual consuma un hecho: el arbitraje ha perjudicado de sobremanera al club azulgrana, dejando de señalarse, como mínimo, tres penaltis claros a favor.

El más comentado y destacable es el penalti sobre Ronald Araujo en Getafe: un penalti indiscutible a la vista de cualquiera y que, si no se señaló, fue exclusivamente por una ‘mano’ previa de Gavi. El problema es que esa mano de Gavi no se puede apreciar de forma clara en las tomas que enseñaron a Soto Grado desde la sala VAR, por lo que en ningún caso se debería señalar una jugada que no queda clara.

Por si fuera poco, en caso de que realmente el balón tocara el brazo de Gavi, la mano no es punible según el reglamento de la RFEF, ya que se encuentra en posición natural y rebota de una parte de su propio cuerpo (el pecho en este caso). El penalti en el descuento era claro. No se pitó.

Además de este penalti, el Cádiz hizo dos más en el Estadi Olímpic Lluis Companys. En el minuto 5 de partido, Lamine Yamal rompía a Javi Hernández y este último lo derribaba con un claro empujón con ambos brazos sin opción de disputar el balón. Penalti de libro. Tampoco se señaló.

Por último, en la segunda parte ante el Cádiz, el árbitro no señaló otro penalti sobre Robert Lewandowski, un jugador del Cádiz agarró por la cabeza con ambas manos al polaco, sin opción de disputar el balón. Otro claro penalti. Otro penalti al limbo. Tres penaltis no señalados en 2 partidos.

Por Marc Gómez Solares

Estudiante de Periodismo en la UAB, colaborador y redactor en Carpetas Blaugranas.