Los finalistas de la Liga Endesa se han vuelto a ver las caras esta tarde en un encuentro agónico desde el inicio hasta el final. El Barça derrota al Real Madrid en el Palau en una victoria magistral que no se ha decidido hasta el último segundo. Los de Saras están demostrando en este final de temporada las ganas que tienen de terminarla con el título de campeones de la liga. Con un juego en equipo ejemplar y una actuación majestuosa, el Barça viajará el martes a Madrid con una ventaja en la serie (2-0).
Un encuentro que podría ser el último baile del capitán Nikola Mirotic en el Palau y que ha acabado con una despedida muy emotiva por parte del jugador y de la afición.
Igualdad en el marcador
En un inicio de partido muy equilibrado, eran Vesely y Tavares quienes abrían el marcador. En comparación con el primer encuentro, el ritmo de anotación de ambos equipos era más bajo. El ambiente se empezaba a caldear, siendo Tavares quien desafiaba a los árbitros en varias ocasiones. El público del Palau pedía la técnica para el jugador caboverdiano, pero no llegaba nunca. Pasaban los minutos y el Madrid no estaba concentrado, Mirotic lo aprovechaba y se lucía bajo el aro (14-9). Esta vez era Yabusele quien se jugaba la amonestación. Otra vez perdonada. Dos jugadas seguidas de Poirier en un intento de acortar distancias llevaban a Saras a pedir tiempo muerto, a lo que sus jugadores reaccionaban con una jugada de Kalinic, muy acertado en esta racha final de la temporada (16-13).
Una asistencia de Jokubaitis acababa con un mate imperial de Sanli para cerrar el primer período con un resultado de 20-19 y lo más importante, muy buenas sensaciones.
Vesely marca distancias con un Palau volcado
El partido empezó a dar un giro en este segundo cuarto, con dos triples seguidos de Hezonja que parecían desconcertar a los de Saras. Chus Mateo no cesaba sus quejas hacia los árbitros y cada vez se iba caldeando más el ambiente. Otro jugador irremplazable, Àlex Abrines, robaba el balón en medio del campo y asistía al lituano (33-32). En la otra canasta era el dúo formado por Musa y Poirier quien empezaban a despertar a su equipo y castigaban a los azulgrana (35-38). Las quejas del entrenador del Real Madrid se convertían en una técnica aunque no las atajaba. En esos instantes aparecía la gran actuación de Vesely para sentenciar esta primera parte y decantarla claramente hacia los locales (45-41).
El Real Madrid no aprovechaba su última posesión y era el checo quien tomaba el poder y encestaba un triple en el último segundo. Su primer triple con la camiseta del Barça.
Todo por decidir
El Barça volvía del descanso con la misma energía y carácter demostrados en la primera parte. Un festival de puntos que disfrutaban Vesely y Mirotic desde dentro y desde el exterior (52-44). Las cosas no iban bien para Abrines, quien cometía una cuarta falta muy cuestionable con mucho partido por delante. Parecía que no se le permitía al Barça ser agresivo en defensa, ya que salía perjudicado en cada jugada con alguna falta. Se repetían los cánticos oídos también en el primer encuentro de “Así, así, así gana el Madrid”. Esto no afectaba a los de Saras en ataque y empezaban a abrir camino con otro triple de Jokubaitis que conseguía la máxima diferencia hasta el momento (57-48). Tavares se encargaba de remontar el partido para su equipo y se acercaba gracias a los tiros libres (59-53). También era Musa quien lo hacía y, con su triple, el Madrid estaba a un solo punto.
En un ritmo de anotación alto de los dos conjuntos, ambos aprovechaban los tiros libres para recortar distancias entre ellos. Un gran Kalinic llevaba a su equipo a obtener una ventaja de 3 puntos a falta de un último cuarto. Mirotic estaba cumpliendo la que podría ser su última misión en el Palau, aportando 20 puntos al conjunto.
Un final agónico en el Palau
Llegaba el final del partido y no bajaba la intensidad. El Palau recriminaba las faltas que se pitaban al equipo y Tavares seguía riéndose de los árbitros. Con ninguna consecuencia. Un triple de Llull adelantaba a su equipo y lo seguían dos tiros libres (72-75). El Barça, estando en bonus, debía empezar a controlar las faltas. Los tiros libres serían decisivos en este final. Una vez más, las decisiones arbitrales perjudicaban a un Barça que debía volver a entrar en el partido antes de que fuera demasiado tarde (72-77). Todos los errores que no se habían cometido durante el encuentro, estaban empezando a aparecer en estos últimos compases. Anotaciones de Satoransky, Mirotic y Laprovittola devolvían la esperanza al equipo. Faltaba 1 minuto de partido y el Barça tan solo estaba a 1 punto de igualar el marcador. Llull reaparecía con su jugada más típica, un triple cuando el Madrid más lo necesita, que era respondido por otro de Sanli. Paulí, desde el banquillo, se encargaba de levantar al Palau para dificultar aún más las cosas a los madrileños.
En un final de infarto, Tavares tenía la oportunidad de alejar a su equipo, pero fallaba dos tiros libres dando la oportunidad al Barça de viajar a Madrid con una serie en un 2-0. Pasaban los segundos y la igualdad seguía siendo máxima. La última posesión del partido fue para Llull, como suele suceder. Esta vez, no se hizo con el tiro de la victoria. Acababa el partido con un resultado de 86-85 y con un final muy emotivo protagonizado por el tan querido capitán, Nikola Mirotic.