Empiezan las semifinales de la Liga Endesa en el Palau. El Barça saca adelante una victoria muy trabajada sobre Unicaja para poner el primer punto de esta semifinal. Un encuentro muy luchado ante un equipo que se planta en semifinales por primera vez desde 2017 y que es también vigente campeón de la Copa del Rey.
El partido no se ha decidido hasta el último suspiro y, finalmente, lo han sellado los culés. Los equipos se volverán a encontrar el viernes para seguir con esta eliminatoria de semifinal, diseñada al mejor de 5 partidos.
Ambos equipos luchan por la victoria
El encuentro empezó con unos minutos caóticos de ambos equipos en la semifinal; incapaces de anotar, y no por falta de intentos. Los dos conjuntos perdían la posesión del balón constantemente. Un empate en el marcador que parecía eterno, hasta que Vesely abría el local con un tiro bajo el aro. Seguidamente, aparecía Mirotic con otro lanzamiento (4-2), que era rápidamente respondido por dos puntos de Kravish. Frente a una defensa intensa de los malagueños, llegaba el triple de Abrines en el ecuador del cuarto (9-6). Satoransky no tenía su día y seguía fallando bajo el aro, pese a un resultado muy ajustado y sin margen de error (11-9). Aunque Ejim igualaba el marcador a falta de pocos minutos para terminar el asalto, era el duo de Abrines y Sanli quienes daban oxígeno al equipo con 6 puntos seguidos (17-11). Unicaja intentaba recortar distancias y así lo hacía con un mate de Sima (24-13), pero Mirotic cerraba el marcador de este primer cuarto con dos tiros libres.
Acababa el primer asalto del partido con un resultado de 26-15. Un Barça que, pese a un comienzo amargo, se mostró dominante en el rebote y consiguió así una buena diferencia aunque no decisiva ante un equipo que ha sido toda una revelación esta temporada. Destacamos al turco Sertac Sanli por su intensidad bajo el aro, sumando 8 puntos.
Dominio azulgrana
Los de Ibon Navarro intentaban acercarse en los primeros minutos de este segundo asalto de semifinal, con un triple de Alberto Díaz. Sin embargo, Jokubaitis lo impedía reaccionando y anotando para mantener la distancia de 10 puntos (28-18). El dominio constante de los malagueños en el rebote hacía que el técnico azulgrana reclamara intensidad a sus jugadores ante su pasividad en defensa. El Barça estaba muy presionado hasta que Vesely irrumpía con un mate para espolear al equipo (32-20). Un tiempo muerto servía al conjunto para volver a ponerse las pilas, a mano de Satoransky (34-25). Su tiro era seguido de una técnica para Saras, quien reclamaba una falta antideportiva pitada a Mirotic. El Palau, muy enojado, reaccionaba con una ovación para el entrenador. Mientras el Unicaja no era fluído en ataque, Laprovittola no dudaba en robar su balón y acabar la jugada con un triple (42-27). Aun así, el argentino ya contaba con 3 faltas a pocos minutos de llegar al descanso.
Los de Jasikevicius terminaban esta primera parte del encuentro con un triple de Mirotic y un resultado de 45-31. Pese a un inicio irregular, lograron abrir brecha en el marcador con Mirotic como protagonista y máximo anotador (13 pts).
El Barça debe ponerse las pilas
Tras el descanso, los malagueños empezaron un buen parcial con el que llegaron a recortar distancias hasta los 6 puntos (45-39) en la semifinal. Un Barça que volvió distraído de los vestuarios, sin jugar a nada. Pese a la precipitación en ataque, llegó el triple de Kuric (48-41). Otro triple de Unicaja acercaba la igualdad en el marcador y el Barça seguía agarrándose a Mirotic en el ataque para mantener diferencias. Un partido muy agitado y en el que, otra vez, volvían las discusiones en la pista. Esta vez entre Mirotic y Thomas. En un ritmo de anotación bajo, Sanli volvía a encestar desde el exterior (55-49) y Abrines aprovechaba el rebote ofensivo para intentar alejar al conjunto otra vez (57-51). Sin embargo, los de Navarro no se rendían y seguían afinando su puntería (57-54). A falta de 2 minutos, Kalinic sustituía a Laprovittola por cargar con 4 faltas, algunas pitadas sin sentido y que provocaron quejas y gritos entre el público.
Unos compases con una anotación muy repartida, pero con un 2+1 de Jokubaitis que lograba dar un suspiro al conjunto, aunque estaba todo por decidir (66-58).
Un final de infarto
El último asalto seguía con el mismo tono, aunque con más intensidad del conjunto liderado por Saras. Vesely levantaba al equipo con dos jugadas seguidas y con un papel fundamental en defensa (72-65). Cada vez estaba más cerca la técnica del entrenador de Unicaja, quien estaba muy agitado, desafiando a los árbitros. El Barça volvía a un modo arrollador ante un equipo que parecía anulado. La energía del Palau, sin duda, era decisiva para acercar la victoria hacia los locales. El Barça debía volver a ganar el dominio del rebote para finalizar el encuentro con tranquilidad, pero parecía imposible. Kuric devolvía la esperanza al Barça con dos puntos más, a falta de 3 minutos para finalizar el partido (77-67).
Una quinta falta expulsaba a uno de los jugadores más destacados del Unicaja, Kendrick Perry. El ambiente se empezaba a caldear y en esos últimos instantes, llegó el triple de Satoransky (82-74). Cuando parecía que la suerte sonreía al Barça, un triple del Unicaja logró una distancia mínima de 3 puntos a pocos segundos de terminar el partido. Aun así, el Barça logró sacar provecho a la defensa de los visitantes, con dos tiros libres para Laprovittola (84-79).
El encuentro parecía no acabar, pues los dos equipos luchaban por la victoria y cada acción era revisada por los árbitros. A falta de dos segundos, la posesión era para los visitantes. Mirotic logró recuperar el balón y acabar con el sufrimiento. Pese a la igualdad en el marcador en varias ocasiones, el Unicaja no fue capaz de dar la vuelta al partido, acabado con un resultado de 84-81.