Tomando a más de un barcelonista por sorpresa, Jordi Alba anunció oficialmente su salida del equipo culé el pasado miércoles. Su decisión supone la salida de un jugador que, viendo reducida considerablemente su participación, ha producido hasta 8 goles esta temporada, sabiendo afrontar su nuevo rol en el equipo sin caras o malas gestos.
A pesar de todo, su salida era necesaria (más por un tema de económico y de entorno, que propiamente futbolístico) y esa decisión ha supuesto su última gran asistencia al club, cerrando con ello su etapa blaugrana como posiblemente el mejor lateral izquierdo del club.
El nuevo rol de Alba
A principios de temporada, desde las altas esferas del club catalán se envió el mensaje a Jordi Alba de que en la 2022-23 iba a gozar de menos protagonismo. Con el aterrizaje de Marcos Alonso en la ciudad Condal, la sensación era que Jordi o Balde tendrían que salir en busca de minutos.
De forma repentina, con base en velocidad, atrevimiento y desparpajo, el joven canterano del Barça le comió la tostada al experimentado lateral izquierdo. Después de la irrupción de Balde, el staff técnico parecía haber tomado una decisión.

En el último mercado de verano se llegó a rumorear del posible traspaso de Jordi al Inter para aliviar la situación económica del equipo. Finalmente, Alba forzó, se quedó y vivió en primera persona como la irrupción de Balde le fue haciendo sombra.
En contra de todo pronóstico, el lateral azulgrana asumió su papel y haciendo uso de su condición de veterano dejó a su paso su primera gran asistencia culé de esta temporada: ser el mentor de Balde, sin crear problemas de vestuario y asegurando la sucesión en su puesto.
La asistencia económica de Alba
Más allá de su buena predisposición, el problema con Jordi Alba estaba asociado con la caja fuerte culé. Si bien su rendimiento fue notable en los momentos en que Xavi requirió su participación, lo cierto es que su sueldo como el mejor lateral del mundo ya no era acorde a sus condiciones actuales.
A ello se le suma los diferimientos de la época Bartomeu que obligaban al Barça a pagar una cuantiosa suma a Jordi Alba la próxima temporada.

Ante la espera de un mercado de verano movido, con importantes carpetas pendientes en can Barça, Jordi Alba llevó a cabo la última gran asistencia al club de sus amores: renunciar a su último año de contrato y a gran parte del dinero que debía apercibir del club la próxima temporada. Con esto el Barça tiene más posibilidades de que su plan de viabilidad sea aprobado, a pesar de los retrasos de Tebas. Además, con el ahorro, podrá blindarse el futuro de los canteranos y, combinado con otras salidas, generar margen para reforzar al equipo.
«En La Liga, la salida de Jordi Alba les ha pillado descolocados, ya que el Barça libera mucho dinero»
Gerard Romero, periodista deportivo.
Reconfiguración de fuerzas en el vestuario
Sin duda la baja de Jordi Alba, sumada a la de Busquets, trastoca los planes de Xavi de cara a la próxima temporada. Ambos, además de ser capitanes del equipo, iban sobrados de talento y hubiesen sido excelentes revulsivos en el banquillo, si sus sueldos no hubiesen estado anclados al pasado. Pero lo cierto es que su salida, tarde o temprano, debía concretarse y ahora, sin Piqué, ni Busquets, ni Jordi Alba el entorno barcelonista por fin deja atrás un pasado reciente marcado por sus rostros.
Con la salida de 3 de los 4 capitanes del Barça, también se abre la puerta para nuevos liderazgos que ya actuaban desde la sombra: Araujo, Ter Stegen, Frenkie de Jong y Lewandowski. El vestuario decidirá quienes tomen finalmente los puestos vacantes, pero viendo el lado positivo, este era sin duda el paso que necesitaba el Barça para inaugurar de lleno la Nueva Era culé.


A dos años de que asumiera el control Joan Laporta, y año y medio de Xavi dirigiendo al equipo, el Barça ha dado pasos importantes hacia la transición del equipo. La misión en torno a los contratos que lastraban la economía del club está casi completa. El equipo volivió a ser competitivo en España levantando una Liga, luego de 3 años en blanco.
Ahora hay una plantilla plagada de jóvenes talentos que se alternan con nuevos liderazgos que seguro le traerán al barcelonismo grandes alegrías. Veremos si Messi finalmente regresa, pero lo cierto es que el contexto ahora es completamente diferente, y pensándolo bien, incluso más favorable…