El Barça ha recibido al Obradoiro en la Jornada 32 de la Liga Endesa. Una victoria importante (94-77) para seguir defendiendo el liderato, posición que comparte con el Baskonia. Los equipos se enfronatarán el domingo en Vitória.

Este ha sido el último duelo en el Palau antes de viajar a Kaunas. El equipo se ha despedido de sus aficionados con una victoria muy trabajada pese a un inicio marcado por la indecisión. Un partido con un mal porcentaje en tiros de tres, que al final ha mejorado. Aun así, los de Saras han sabido mostrar actitud para dar la vuelta al resultado y defender sus colores.

El conjunto ha contado con la baja de Cory Higgins, operado exitosamente el pasado martes por sus problemas lumbares y la de Vesely en el primer cuarto por molestias lumbares también. Su evolución marcará la disponibilidad para los próximos partidos. Han sido descartados por decisión técnica Da Silva y Paulí.

Un Barça poco concentrado

La cita en el Palau empezaba con una canasta de Laprovittola bajo el aro, muy agresivo. Ante una defensa que parecía que iba a ser muy intensa de los locales, el Obradoiro sufría pérdidas en ataque. En los primeros minutos, el mallorquín Alex Abrines ya contaba con 2 faltas. Aun así, Saras lo mantenía en la pista. Tomas rompía el mal acierto en ataque con 2 puntos. Poco solucionaba, pues los de Mocho Fernández avanzaban a mano de Blazevic (6-9). Ahora sí, Kalinic sustituía a Abrines para evitar cargarlo de faltas. El serbio se personaba avanzando el marcador (13-12), pero el Obradoiro seguía abriendo brecha y acababa el cuarto con un resultado de 15-21.

Un primer periodo marcado por la mala defensa azulgrana y por el mal porcentaje en los tiros de tres. El equipo debía volver a concentrarse en el segundo cuarto y poder, así, dar la vuelta al resultado.

Siguen las pérdidas

Los de Saras empezaban un segundo cuarto en la misma línea, hasta que Kalinic rompía la mala racha (18-21). Seguían los problemas en defensa y en el rebote, del que Obradoiro se apoderaba en cada jugada. Blazevic mantenía la diferencia en el marcador, y no había azulgrana que lo frenara (20-25). Volvía a la pista el montenegrino, Mirotic, para intentar salvar el resultado. Eran 5 puntos los que aportaba (23-25). Una técnica para Saras a falta de 4 minutos espabilaba al Barcelona. Después de muchos intentos, Abrines acertaba el triple (27-29). Era el Palau quien levantaba al equipo y a continuación llegaba el tan esperado mate del jóven James Nnaji (30-29). El mismo jugador defendía el aro a muerte y subía así la intensidad del conjunto.

Los azulgrana volvían a los vestuarios con una jugada preparada de Saras para un triple de Abrines en el último segundo (35-22). Malas notícias para Vesely, que se marchaba de este período por dolores lumbares agudos.

Mirotic levanta al equipo

Los azulgrana volvían del descanso más atentos y acertados, y era la dupla formada por Mirotic y Abrines quienes dominaban el aro. El Barça llegaba, en los primeros minutos, a la máxima diferencia hasta el momento. (47-37). Obradoiro no había dicho su última palabra y seguía sumando a mano de Robertson, que acumulaba ya 14 puntos (47-40). Un festival del Montenegrino, que mantenía distancias con dos triples (53-40). En este punto del partido el Barça ya empezaba a dominar a los gallegos, que se mostraban perdidos (58-45). No podían frenar los ataques de los locales. Seguía la anotación rápida del conjunto con otro triple de Abrines (61-48). Otro susto para el Barça, pues Jokubaitis también se dirigía a los vestuarios por un golpe de Rubén Guerrero en la cara.

El equipo rompía la mala racha en este gran tercer cuarto, dejando una distancia casi irremontable para los últimos diez minutos (68-50).

Se mantiene el liderato

Los gallegos llegaban a este último cuarto sumando dos ataques seguidos y el Barça, desconcentrado. Sergi Martínez cometía su cuarta falta, apenas empezaba el periodo (68-55). Volvía a la pista Jokubaitis totalmente recuperado y asistía a Nnaji (71-57). Los dos equipos anotaban al mismo tiempo, cada acción era respondida por otra (77-65). Obradoiro volvía a interceptar un pase de Satoransky que acababa con puntos a su favor (80-72). La distancia se había recortado mucho y cada vez estaban más cerca. Era Jokubaitis quien daba un plus al ataque (82-72). El partido fue sentenciado por las faltas consecutivas del Obradoiro, que se convirtieron en tiros libres para el Barça y que Kuric no falló (94-77).

El Barça no descansa en ningún encuentro y se hace con una victoria más. Sigue la racha en la Liga Endesa en el momento más importante de la temporada y con un gran Mirotic aportando 27 puntos al resultado final.