Lun. Dic 4th, 2023

Ya son tres partidos seguidos los que lleva el Barça en este último mes sin ganar. La contundente derrota contra el Madrid en la Copa, el empate contra el Girona en casa y el pasado 0-0 frente el Getafe muestran la mala racha que lleva un equipo sin hambre de gol y sin hambre de títulos.

Más allá de los resultados, la fuerte dependencia que existe sobre determinados jugadores, especialmente sobre Pedri, demuestran que desde la marcha de Messi el club ha vuelto a necesitar poner toda su fase de juego en un solo jugador que, al encontrarse lesionado, ha provocado que el resto del equipo se haya hundido. Algo parecido ocurrió la temporada pasada, con una lesión del canario que le dejó apartado de los terrenos de campo durante unos meses los cuales fueron de gran sufrimiento para el equipo.


Una inversión que no da sus frutos

Los resultados no son esperanzadores para un FCB que debe aspirar a cerrar la Liga más pronto que tarde. El miedo de unos futuros tropiezos, con el Real Madrid y el Atlético de Madrid al acecho, hacen tambalear lo que parecía una liga brillante.

La mala racha de resultados del Barça es una evidencia que se muestra a través de datos como que el equipo llevaba 18 años sin encadenar dos empates a cero consecutivos en liga. Este dato es demoledor y pone todas las alarmas en una delantera que ha costado la friolera de 165 millones en el último año. Si bien los datos de jugadores como Raphinha o Lewandowski son de un nivel alto, la realidad es que cuando se les ha necesitado, ninguno de los dos ha aparecido. La lesión de Dembele también tiene en vilo a una delantera que sigue sin funcionar.

Xavi sigue con su pobre discurso

Es muy común esperar a la rueda de prensa del club y escuchar a Xavi comentar cómo ha ido el partido. Curiosamente, no pasó desapercibido el hecho que el técnico azulgrana se quejara del estado del césped, pero sobre todo que su equipo no estaba acostumbrado a jugar con el sol que hacía durante el encuentro. A estas declaraciones tuvo que responder Quique Sánchez Flores de forma incrédula. Y es que las lecturas de Xavi van más allá de lo táctico, mostrando en él su poca capacidad de autocrítica cuando no hay explicación posible en sus decisiones como entrenador del Barça.

A falta de nueve jornadas para terminar el campeonato doméstico, Xavi tendrá que trabajar mucho para que no se le caiga el equipo por completo. La poca ambición que muestran los jugadores, así como el pobre nivel que muestran otros hacen denotar síntomas de agotamiento en una afición que entre casos Negreira, las excusas por la mala actuación del equipo y algunas renovaciones absurdas empieza a perder la paciencia.