El Barça se enfrenta al colista de la Liga, por la jornada 27 del campeonato local. Los de Xavi buscan encadenar una racha de cuatro victorias consecutivas para acercarse aún más a la meta final. Esta vez visitan al Elche, con una serie de bajas por lesión, jugadores “tocados” y el Clásico copero en el horizonte. El puzzle de Xavi será interesante.
Todo ello, mezclado, puede llevar a un ambiente de relajación inconcebible a estas alturas del torneo. El ‘quebradero’ está servido y el de terrasa deberá afrontarlo de cara a los dos grandes objetivos de la temporada: la Copa y la Liga.
Un Elche en mala racha
Luego de una temporada magnífica en la que el Elche batió su propio récord de puntos en primera, tras alcanzar los 42, esta campaña entró en un bache emocional. Con solo dos victorias y siete empates en 26 partidos, los franjiverdes son últimos en la clasificación con 13 puntos, siendo su rival más cercano el Almería, que le dobla la puntuación (26).
Realidad paralela es la que viven los de Xavi que están marcando una temporada de magnífica, a pesar del período de reconstrucción. Líderes con 68 puntos y un colchón de 12 con respecto a su principal perseguidor. 22 victorias, 2 empates y 2 derrotas es el balance del equipo culé en este curso. La diferencia de rendimiento es tal que el del próximo sábado sería el encuentro entre rivales con la mayor brecha de puntos de la historia a estas alturas del campeonato.
Enfermería a tope
El partido contra el Elche llega marcado por las bajas. Además de las recaídas de Pedri y Dembelé, en él último partido Araujo y Frenkie quedaron “tocados”. El holandés es baja segura para el partido del sábado. Mientras tanto, la participación desde el inicio del uruguayo, a pesar de haber recibido el alta, aún está en tela de juicio. A ello hay que sumarle la víctima culé de la última fecha FIFA: Christensen que estará fuera cerca de un mes.
Para colmo, en el Clásico liguero Raphinha vio la quinta amarilla tras una falta a Toni Kroos, lo que le dejará fuera de la convocatoria contra el Elche. De esta forma, el egarense tiene de cara un partido que, a priori parecería asequible, pero en el que tendrá que armar un puzzle entre titulares disponibles y suplentes que le permita poner a 15 al Madrid, antes de que los de Ancelotti reciban al Valladolid en el Bernabéu.
Sin relajaciones
Además de afrontar el tema de las bajas, el de terraza tiene que hallar la tecla del equipo en lo anímico. La próxima semana el Barça se juega su pase a la final de Copa del Rey. Con un colchón de 12 puntos los despistes amenazan. Hay que recordar que el último pinchazo del Barça en Liga fue contra el Almería, penúltimo en la clasificación.
El de aquel día fue uno de los peores partidos de la temporada. Se vio un equipo plano, sin ideas en ataque y que tenía la cabeza puesta en el partido de ida de la Copa del Rey y el corazón en la derrota en Manchester. A estas alturas del campeonato no valen las relajaciones y el puzzle que tiene en frente Xavi para el partido contra el Elche no puede dejar de lado lo emocional.
Por todo ello, el partido de este sábado es más complicado de lo que, sobre el papel, pareciera ser. Sin embargo, el equipo debe tener en mente que el primer paso para sellar el pase a la final de copa es ganar el sábado y mandar con ello el mensaje de un Barça intratable. Seguro Xavi sabrá afrontar este puzzle, como lo ha afrontado en otros tramos de la temporada en los que el Barça ha sido víctima de las circunstancias.