El próximo 19 de marzo se disputa el FC Barcelona vs Real Madrid. Como muchos lo conocen: el Clásico, el partido más importante del año. El planeta del fútbol se detiene para ver la colisión entre los dos equipos más grandes del mundo.
Y esta temporada ,el partido tiene una importancia especial para el conjunto catalán, pues de salir victorioso podría dejar medio sentenciado el camino hacia el título de Liga.
Doble victoria
El Barça se encuentra líder a 9 puntos del Real Madrid (segundo clasificado), pero con el gol average a favor respecto al equipo culé. El conjunto blaugrana tiene una oportunidad de oro para dejar atrás a su máximo perseguidor. Deganar, se alejaría hasta los 12 puntos; una diferencia muy amplia, y más teniendo en cuenta que, tras esta jornada, quedarían 11 en juego.
Además, a parte del Clásico, el FC Barcelona solamente tiene otro partido contra un rival directo, el Atlético de Madrid, partido que se juega el próximo 23 de abril también en el Spotify Camp Nou.
Pero esta victoria tiene valor doble. Además de ampliar la distancia respecto al segundo clasificado, el Barça daría un golpe casi definitivo a la Liga. Una victoria en el Clásico le acercaría casi de forma definitiva al título liguero, ya que a pocas jornadas de acabar el campeonato, el Barça se situaría en una situación muy favorable.
También es destacable el hecho de que el conjunto blaugrana ya ha jugado en todos los campos duros de la competición, así que el Camp Nou será un punto a favor para sacar adelante los partidos más duros del calendario.
También es importante destacar que, en caso de conseguir una victoria amplia, el Barça tendría el gol average a favor, algo que parece que no va a ser determinante en el tramo final de temporada, pero siempre es importante marcar la superioridad ante los equipos perseguidores por el campeonato.

Romper una mala racha en Liga
Pese a que los dos últimos Clásicos que se han disputado se han saldado con victoria culé, 1-3 en la Supercopa de España y 0-1 en Copa del Rey, en Liga el bagaje como local es bastante peor, y es que el FC Barcelona lleva desde 2018 sin ganar un Clásico.
La última victoria en Liga en casa fue un 5-1, partido en el que Messi jugó como suplente y en el que Luis Suárez se irguió como la estrella del partido, anotando un hat-trick. Los siguientes clásicos fueron un empate a 0 en la temporada 2019-2020, una derrota por 1-3 el año siguiente y otra derrota por 1-2 la temporada pasada.

También es importante apuntar que este será el primer Clásico que Xavi dispute como entrenador del Barça en el Camp Nou.
La confianza de Xavi en el Clásico
El entrenador de Terrassa tiene un gran historial contra el Real Madrid. Solo ha perdido dos veces (2-3 en la Supercopa de España de 2021-2022 y 1-3 en la primera vuelta de la temporada actual), y el resto se han saldado con victorias.
Y lo más importante es que en todos los partidos, independientemente del resultado final, el Barça ha competido y ha sido mejor. Sin duda, las victoria más destacada fue, por un lado, la goleada por 0-4 en Liga el año pasado. Con un equipo a varios puntos del líder y con algunas bajas, Xavi supo reconducir la situación, y encadenó una racha de victorias que vio su zénit en el Bernabéu; en una exhibición de juego por parte de sus pupilos. Pese a que esa victoria no pudo traducirse en un título, sembró una idea de juego que se materializó más tarde.




Y a principios de año, esta vez con un título en juego, el FC Barcelona dominó al Real Madrid de principio a fin, con un juego superlativo, gran presión y efectividad de cara a puerta, y los culés avasallaron por 1-3 al conjunto merengue, que no opuso resistencia ante el gran juego desplegado por el FC Barcelona.
Parece que, después de algunos años de altibajos, el conjunto catalán vuelve a ser el equipo dominante en el Clásico.
Las claves del Clásico
I. Las ausencias de Pedri y Dembélé
El canario se lesionó el pasado mes de febrero en el partido de ida de dieciseisavos de final de Europa League ante el Manchester United. Todo apuntaba a que podría regresar para el Barça Madrid de Liga, pero en el penúltimo entrenamiento no se sintió cómodo, y Xavi ha decidido no arriesgar al joven centrocampista y tenerlo en perfectas condiciones para lo que resta de temporada.
Con su ausencia, el Barça pierde fluidez en el juego. El centrocampista más talentoso del equipo y el jugador que más ocasiones crea, además que en las últimas jornadas previas a su lesión veía puerta con facilidad.

La baja de Ousmane Dembélé también es notoria, pues el extremo francés es una de las armas ofensivas más decisivas del Barça esta temporada, pero parece que ha sufrido una pequeña recaída de sus molestias, y Xavi tampoco ha querido arriesgar con él. Más aún teniendo en cuenta el historial del jugador, que en sus primeros años fue propenso a sufrir lesiones musculares.
Afortunadamente para los intereses del equipo, Raphinha ha solventado con nota la papeleta de suplir a Ousmane, y es que el brasileño, ahora que podido gozar de bastantes partidos con regularidad, se ha convertido en un fijo para Xavi, y el jugador ha devuelto la confianza que ha puesto el entrenador con él con goles y asistencias, habiendo logrado un total de 9 goles y 9 asistencias en los 37 partidos que ha jugado esta temporada.
II. La importancia de la portería a 0
Esta temporada el Barça ha destacado por su increíble solidez defensiva, habiendo concedido tan solo 8 goles en 25 jornadas de Liga. Además de una defensa prácticamente impenetrable, Ter Stegen ha vuelto a su mejor nivel. Ahora mismo es el mejor portero del mundo; el que más seguridad aporta a su equipo. Además, no solo es hábil parando, sino que su juego de pies le ayuda a ser una pieza más en el inicio de la jugada.
Pero esta jornada es especial. El FC Barcelona ha dejado la portería a 0 en 19 ocasiones esta temporada en Liga, y en caso de conseguir el vigésimo partido imbatido, Ter Stegen igualaría un récord que establecieron Víctor Valdés y Andoni Zubizarreta, dos porteros históricos para el Barça. Además, el alemán se quedaría a tan solo dos partidos imbatido más de igualar el récord que Claudio Bravo estableció en la temporada 2014-2015, año en el que también recaló el portero alemán a can Barça.
III. Araujo para frenar a Vinicius Jr. y Koundé para frenar a Benzema
Está claro que las dos amenazas ofensivas principales del Real Madrid son Vinicius Jr. y Karim Benzema. Ambos forman una dupla letal, pero esta temporada se han encontrado un escollo en los partidos ante el Barça.
Por una parte, Vinicius, posiblemente top 3 mejores extremos del mundo, un jugador veloz y con un regate endiablado, ha encontrado su némesis en Ronald Araujo, el único jugador que parece capaz de secar al brasileño. En los Clásicos en los que Vinicius ha tenido que bailar con Araujo, el uruguayo ha conseguido frenarle en todas las ocasiones.
Aunque no sea su posición natural, el rendimiento de Ronald como lateral derecho es sobresaliente, y parece que esta jornada le tocará volver a defender a Vinicius. Esperemos que Araujo esté tan firme y sobrio como siempre.
Por otra parte, Benzema es la referencia ofensiva del Real Madrid. Esta temporada no está teniendo los números tan destacados que tuvo hace un año, y las lesiones le han pasado factura. No obstante, sigue siendo un peligro cada vez que Karim merodea el área rival. Incluso cuando retrasa un poco su posición para conectar más con el juego y poder entrar en carrera para ejecutar mejores remates.
Aún así, este año Koundé está a un nivel excelso, y cuando ha jugado como central se ha convertido en un seguro de vida. Así lo demuestra el partido que jugó en Copa del Rey en el Santiago Bernabéu. Un partido en el que Jules fue un muro y salvó más de una ocasión, además de tener buenos números sacando el balón y despejando balones con peligro. El francés será clave para detener a Benzema, y además, puede hacer coberturas a Araujo o a Balde en los laterales.
El Clásico del próximo domingo es más que un partido. Es una oportunidad para definir una Liga, y el Barça debe ir con todo para poder alzarse con el triunfo. Por su parte, el Real Madrid busca su última oportunidad para engancharse a la pelea por el título, pero puede que sea demasiado tarde.