Mié. Sep 27th, 2023

En un contexto con diversidad de sensaciones, el Barça se llevó la victoria ante el Real Madrid por el primer partido de las semifinales de la Copa del Rey. Y hablamos de este contexto a raíz de la diferencia que se postuló desde la previa del encuentro hasta el final del mismo. El equipo azulgrana, con cuatro bajas fundamentales, ‘sobrevivió’ al Bernabéu, salió victorioso y, tras dos derrotas, volvió a levantar cabeza.

El Clásico se planteaba como un partido trascendental para la travesía del equipo en lo que resta de temporada, así como el impacto que podía tener en el eterno rival. Todo ello a un evidente nivel pisoclógico. Un ‘matar o morir’ para los de Xavi Hernández.

El equipo titular en el Bernabéu (Imagen: @poblaugrana via Twitter)

Un Barça que por fin vuelve a la victoria

Hablar de diversidad de sensaciones no es sencillo, pues pocos aficionados, en general, pueden recopilar aquella serie de emociones y/o pensamientos en su totalidad, pero en esta ocasión es más fácil. Hablamos de un encuentro que, en la previa, se llenaba de nerviosismo y pesimismo. Curiosamente, terminó siendo todo lo contrario.

Se trataba de un encuentro que enfrentaba a dos equipos con dinámicas totalmente distintas. Un Barça que cayó por 2-1 ante el Manchester United (quedando eliminado de la Europa League) y, posteriormente, perdiendo por 1-0 ante el Almería en una oportunidad de oro para sentenciar La Liga. El Real Madrid, por su parte, llegaba de apabullar al Liverpool por 5-2 y de salvar un empate ante el Atlético de Madrid en el Bernabéu.

Lo dicho: dinámicas totalmente distintas. Una que daba más confianza que otra. Si a ello se le suman las bajas fundamentales del equipo culé, incluyendo la de Christensen de última hora, te quedaba un panorama complejo.

Aún así, el Barça logró sacar una sufrida victoria, importantísima por el contexto que se mencionaba, así como vital para levantarse psicológica y competitivamente. Una victoria con un significado más relevante que el resultado del propio partido como tal, pues se sobrepuso a un rival que llegaba en mejores condiciones en comparación a los de Xavi, desde cualquier punto de vista.

Ahora bien, cuando me refiero a esta diversidad de sensaciones es porque son distintas antes, durante y después del partido. Se pasó del pesimismo al sufrimiento para llegar, irónicamente, a la euforia en poco más de 90 minutos. Algo digno del fútbol y amor por los colores.

Tras esta victoria, el equipo debe certificar que ya existe el tan ansiado ‘cambio de chip’ ante el Valencia este domingo. Los de Xavi deben volver a dar un golpe sobre la Liga que vuelva a reafirmar que, finalmente, el equipo se ha levantado en medio de un calendario de muy alto nivel competitivo.

¿Sin merecer la victoria?

Tras el partido, los cuestionamientos al Barça tras el desempeño mostrado sobre el terreno de juego no tardaron en llegar. ¿Se mereció ganar? La respuesta a lo planteado parte desde lo subjetivo. Tal es el punto que personajes importantes dentro de este contexto del partido también dieron su punto de vista, tales como Courtois o Carlo Ancelotti.

Ferran Torres y Kessié, celebrando el gol del Barça (Imagen: @poblaugrana via Twitter)

Ahora bien, el debate del ‘merecedor de la victoria’ es de nunca acabar. Así como muchas veces el Barça hace un partido digno de una merecida victoria y termina obteniendo un resultado negativo, ante el Real Madrid ocurrió todo lo contrario. Es tan igual y cierto como postular que el equipo merengue, en muchas ocasiones, ha conseguido la victoria siendo inferiores durante los 90 minutos. Un ejemplo: la Champions League.

Aún así, lo grave en este aspecto es no ser consecuente con el ‘discurso’. Así como se suele argumentar que el Barça debió haber ganado ciertos partidos por lo que demostró sobre el campo, en esta ocasión se debe señalar que el equipo no estuvo bien con el balón y pudo haber tenido más protagonismo, a pesar de la victoria. El Real Madrid no es indiferente a ello, pues lo que muchos suelen defender como actuaciones «heróicas» o «dignas del Madrid», hoy lo atacan porque lo hizo el equipo azulgrana.

El Barça fue inferior al Real Madrid y se notaron las dificultades para igualar el nivel de intensidad sobre el campo, sí. Pero el equipo azulgrana hizo lo suficiente para controlar la ofensiva de su rival y, pese a ser inferior, logró la victoria. ¿Por qué cuando se trata del Real Madrid alaban este aspecto, y cuando se trata del Barça lo critican? ¿Acaso el Madrid mereció ganar ante el Manchester City o Chelsea la Champions pasada? Al final, los goles dictan la victoria.

Un Barça excelente a nivel defensivo

No es una mentira que el FC Barcelona selló la victoria ante el Real Madrid desde el bloque defensivo. El equipo azulgrana demostró una gran capacidad en la zona baja para anticipar y bloquear cada ataque del eterno rival. Salvo un gol anulado y una ocasión clara de Dani Carvajal, el Barça no se vio en ‘grandes aprietos’.

«Creo que este es nuestro mejor partido defensivo de la temporada»

Ronald Araujo, defensa del FC Barcelona
Araujo vs Modric (Imagen: @poblaugrana via Twitter)

La baja de última hora de Christensen significaba la caída de un pilar en la defensa titular del equipo azulgrana. No obstante, un Marcos Alonso estelar suplió la baja del danés, formando un muro de la mano de Koundé, Araujo y Baldé. Todos a gran nivel, incluyendo a Ter Stegen, además de los apoyos de Kessié, Busquets y Frenkie de Jong.

Tal fue el impacto positivo de la defensa culé que el Real Madrid no realizó ni un tiro al arco en los 90 minutos. EL Barça, siendo inferior, demostró un poderío defensivo suficiente para contener a un equipo que venía de marcarle 5 goles al Liverpool por Champions League.

Queda la vuelta

Si bien el equipo azulgrana pudo conseguir la victoria, ha de resaltarse que la llave no esta ni mucho menos cerrada. El Real Madrid llegará a un Camp Nou eufórico, donde el Barça defenderá el 0-1 conseguido en el Santiago Bernabéu.

Ello implica que el equipo debe reafirmar dichas sensaciones positivas a nivel mental, como se mencionó anteriormente. Recuperar esa competitividad que entró en duda desde el duelo ante el Manchester United. Pues, en un mes, el equipo azulgrana ha de disputar dos clásicos más: uno por liga y el otro por la vuelta de la Copa. Unos clásicos que pueden definir el destino de ambos equipos a nivel nacional en la presente temporada.

Por Francisco Calderón

Director y Jefe de Redacción