Europa sigue siendo cruel con el Barça, y ayer quedó demostrado una vez más. El partido ante el Manchester United volvió a abrir el telón de las decepciones continentales. Por más que el equipo intente, se está muy lejos de que el club vuelva a ser lo que fue hace 8 años: un «mounstro» europeo.
Es innegable que la vuelta ante los ‘Red Devils’ dejaron muchas conclusiones ‘en caliente’. No obstante, el momento de hacer una autocrítica objetiva llega tarde o temprano. ¿Qué sacamos del partido de ayer? Intentaré deducirlo desde un punto de vista subjetivo.


El Barça no está listo para Europa
Las disputas en los escenarios europeos han sido una pesadilla para el FC Barcelona desde hace muchos años. Infortunio tras infortunio. Lo más grave es que, con el pasar de las temporadas, el aficionado culé llegó a normalizar estas situaciones.
Ciertamente, el nombre y prestigio del club se ha arrastrado durante 8 años por Europa. Esto, a raíz de que el nivel/ritmo de competitividad e intensidad son mucho mayores, como es lógico. Te enfrentas a los mejores equipos del mundo. Debacles ante el Atlético de Madrid (2016), Juventus (2017), Roma (2018), Liverpool (2019), Bayern (2020), entre otros, son prueba de ello.

De hecho, y para agravar la situación, el equipo culé se ha visto incapaz de superar la fase de grupos en las últimas dos temporadas. Una crisis que se agudizó, curiosamente, desde que Messi abandonó el club. Sin el ’10’, el Barça ha caído relegado a los 16vos de Europa League tras ubicarse como tercero de su grupo en la Champions League.
La Europa League también llevó consigo tragos amargos. En la campaña 21/22, cuando el Barça se postulaba como uno de los ‘favoritos’, quedó eliminado por el Eintracht Frankfurt en cuartos de final por un marcador global de 4-3. Una eliminación que será recordada por la ‘invasión’ de aficionados alemanes en el Camp Nou.
Ante el Manchester United se consagró la segunda eliminación consecutiva de la UEFA Europa League. Esta vez, sin superar la fase de 16vos de final. Europa sigue siendo cruel con el equipo catalán.


Hay progreso, falta más trabajo
Ahora bien, toda moneda tiene dos caras. En medio de la lógica frustración y decepción, hay un punto positivo por rescatar: el equipo compite más que ayer y menos que mañana. La conclusión apresurada que dejó la llave entre el Manchester United y el FC Barcelona es que el equipo de Xavi le plantó cara a la escuadra de Ten Hag, la cual firmó una gran remontada en Premier (3er lugar), siendo uno de los equipos con mejor juego y arranque en lo que va de 2023.
El marcador global quedó sellado en un 4-3, tras un 2-2 en la ida y un 2-1 en la vuelta a favor del Manchester United. Todo ello, en duelos de máxima intensidad, con oportunidades para ambos equipos, y con las bajas de Dembélé, Busquets (en la ida), Pedri y Gavi (en la vuelta).

Así como postulamos que el Barça aún no está listo para competir al máximo nivel europeo, también se puede argumentar que el equipi azulgrana está en un proceso de plantarse mejor en dichos escenarios. Las eliminaciones ante la Roma, el Liverpool o Bayern son totalmente distintas a lo que ha supuesto la eliminación contra el Manchester United, o los partidos ante el Inter y Bayern en esta última Champions League.
Resalto: el Barça, como equipo, está lejos de llegar a superar a los equipos de élite, pero el trabajo que se viene realizando ha llevado consigo que, al competir, se muestre una mejor versión en comparación a años anteriores. Todo es parte de un trabajo que da sus frutos gradualmente. Tras varios años de debacles, no se puede alucinar con que, para el corto plazo, el FC Barcelona ya será mejor que muchos otros equipos de la élite. Se exigía la competencia, y se está logrando.
El camino es el correcto
Nunca viene mal recordar de donde viene el Barça como club en general, tanto deportiva como económicamente. Para todo lo explicado hasta este punto, no me cabe duda alguna de que saltará algún contraargumento que haga referencia a la autocomplasencia o autoconsuelo. Sin embargo, para poder llegar a una conclusión completa se deben tener todas las cartas sobre la mesa.
Hay una diferencia en deducir que al equipo le falta trabajo a nivel europeo a llegar a la conclusión de que la plantilla «no está a buen nivel» o que «vamos de mal en peor». Discursos pesimistas (para mí), que puedo entender por la calentura, pero que denotan una falta de análisis sobre la situación/contexto en el que se encuentra el Barça como tal.

Xavi llegó al Barça a mitad de la campaña pasada. Para ese entonces, el equipo azulgrana firmó uno de los peores arranques de Liga en su historia de la mano de Ronald Koeman (más cerca del descenso que de los puestos europeos), y el panorama se pintaba más complicado de lo que parecía. Pese a ello, y con refuerzos de por medio, Xavi llevó al FC Barcelona a escalar posiciones y logró meterlo en plaza de Champions League. Eso, cuando parecía que el club no llegaría.
En esta segunda campaña, Xavi ha llevado al equipo a ganar la Supercopa de España, semifinales de Copa del Rey y líderes de La Liga con 8 puntos de ventaja sobre el segundo (Real Madrid). Un trabajo que, si bien también es meritorio por parte del sacrificio de la junta directiva del club, es gracias al trabajo deportivo que tiene Xavi sobre los suyos.


Recapitulando, todo esto se ha conseguido en temporada y media. Una evolución más rápida de lo que muchos pensaron para la situación en la que estábamos, por medio de un trabajo que debe seguir haciéndose para volver a levantar la imagen que tenía el club años atrás.
Quemarlo todo, a estas alturas y con la dinámica que viene cosechando la plantilla del club, no es la solución. Y estos discursos se evitan si somos conscientes de lo que viene realizando el equipo a nivel deportivo. De hecho, hasta la derrota contra el Manchester United, el club venía de 18 partidos sin perder. Reitero: todo es parte de un trabajo gradual, con el que se debe ser paciente.
Enfocarse en lo que viene
Ahora es cuando el Barça debe seguir a lo suyo, con más confianza y determinación. Se ha conseguido un título de tres posibles ahora mismo. Los de Xavi tienen (y tenían) claro que el objetivo era coronarse con el ‘triplete’ nacional: La Liga, Copa del Rey, Supercopa.
Este domingo, el FC Barcelona se enfrentará al Almería en busca de recuperar las sensaciones de victoria. Un partido importante, pues se debe mantener la ventaja en Liga que el club posee. Será momento de demostrar que no hubo ni habrá un bajón para un tramo decisivo de lo que se viene de temporada.