Pablo Torre fichó por el Barça en el pasado mercado de verano procedente del Racing de Santander como una gran promesa.
Sin embargo, por el momento ha tenido muy poca presencia, y Xavi Hernández parece no contar demasiado con el futbolista cántabro.
Una temporada espectacular en 1a RFEF
Pablo Torre aterrizó en Barcelona tras haber completado una brutal campaña en el Racing de Santander jugando en 1a RFEF, en la cual jugó 34 partidos en los que repartió 8 asistencias y sumó 10 goles, convirtiéndose en el mejor jugador de dicha categoría y resultando ser una pieza absolutamente clave en el tan ansiado ascenso del Racing de Santander a LaLiga Smartbank.
Sus grandes actuaciones en la categoría de bronce llamaron el interés de todos los «grandes de Europa», ya que, con solo 18 años de edad, había demostrado tener un don y una calidad innata que atesoraban un posible crecimiento exponencial.
Finalmente el FC Barcelona logró hacerse con sus servicios y, no solo eso, sino que decidió quedárselo en plantilla sin cederle a ningún club, lo que hacía pensar que el cuerpo técnico confiaba plenamente en él.
Pablo ni para el primer equipo… ni para el Barça Atlètic
La realidad ha terminado siendo muy diferente de lo que cabía esperar, pues Pablo Torre suma solo 203 minutos con el primer equipo; contando, eso sí, 1 gol y una asistencia, aún habiendo jugado mucho menos de lo que desearía.
Sin embargo, el problema no acaba aquí, pues pese a tener ficha del filial, tampoco ha contado en exceso para Rafa Márquez, lo cual preocupa mucho a la afición culer, que teme que se acabe quemando a un gran talento simplemente por tenerle sin jugar todo el año.

Según algunas informaciones, el problema por el que Torre no estaría jugando en el filial radica en que al propio jugador no parece hacerle especial ilusión jugar en una categoría que ya logró «superar» el año pasado con creces, ya que entiende que no es lo óptimo para su rendimiento.
Pese a esto, en el primer equipo no está jugando minutos de calidad como para prescindir de minutos sobre el césped. Xavi Hernández llegó a decir que «es importante que un jugador tan joven juegue todas las semanas», pero se opuso radicalmente a una cesión del cántabro porque «puede aprender más solo entrenando aquí que jugando en otro sitio». Puntos de vista que parecen contradictorios.
Si hacemos un pequeño resumen de la situación, según lo poco que se conoce del «caso Pablo Torre», podemos ver que mientras el jugador se opone a jugar en el filial, su entrenador no parece terminar de contar con él para el primer equipo. A su misma vez, su entrenador no está dispuesto a dejarle salir cedido, una situación que bloquea claramente su progresión y que debería solucionarse, a más tardar, de cara a verano.