Jue. Sep 21st, 2023

En el pasado mes de octubre, después de haber caído eliminado de la UEFA Champions League en la fase de grupos por segundo año consecutivo, algunos aficionados, así como parte de la prensa pedían, el cese de Xavi, dando por finalizado y por fracasado su proyecto. Sin embargo, la confianza en él ha dado resultados por el momento.

Una primera temporada de transición

Xavi aterrizó en el Barça en noviembre de 2021, dentro de un equipo irreconocible, incapaz de imponerse futbolísticamente a ningún rival o de realizar una presión mínimamente aceptable; más cerca del descenso que del líder de LaLiga. Un equipo con graves problemas de confianza en los jugadores, y con una plantilla muy por debajo del mínimo exigible para un club como el FC Barcelona debido a la difícil situación económica.

En este tremendamente difícil contexto, el objetivo principal, aunque ahora (afortunadamente) parece quedar muy lejos, era clasificarse para la UEFA Champions League, alcanzando los 4 primeros puestos en Liga. Objetivo que, de manera muy meritoria, se consiguió con creces. El Barça pudo remontar 10 posiciones para terminar segundo en Liga, clasificándose tanto a la Champions League como a la Supercopa de España.

Sin embargo, pese a haber conseguido el principal objetivo, la temporada no terminó dejando un gran sabor de boca en la afición, ya que el nivel extraordinario mostrado entre los meses de febrero y marzo marcó unos objetivos más utópicos a la afición, como remontar LaLiga tras una gran racha de victorias.

Además, la debacle en Europa League ante el Eintracht supuso que el Barça cerraría el 2022 sin ningún título, perdiendo el único galardón en el que realmente sí se veía a los culers como favoritos.

El proyecto Xavi inicia de cero

Tras unos primeros meses centrados simplemente en salvar una temporada de transición, Xavi Hernández arrancaba la temporada con mucha ilusión para comenzar de cero. La dirección deportiva, con un magnífico trabajo y gracias a las conocidas «palancas», realizó una gran cantidad de fichajes a petición del entrenador de Terrassa, colocando el nivel de la plantilla varios escalones por encima del de la temporada 21-22.

Lewandowski, en su presentación con el FC Barcelona. (Imagen: Antena 3)

En este contexto la ilusión se volvió a instaurar en el Camp Nou. Lewandowski, Koundé, Christensen, Raphinha… la plantilla parecía estar capacitada para pelear por todo, y así lo parecían corroborar también los resultados: 7 victorias en las primeras 8 jornadas en Liga. No obstante, en Europa todo iba a ser diferente…

El momento más complicado del proyecto

Pie derecho ante el Viktoria, tropezón ante el Bayern

Todo parecía haber comenzado de manera correcta en la máxima competición a nivel de clubes: la Champions League. En la primera jornada de la fase de grupos, el Barça había goleado al Viktoria Plzen por 5-1, haciendo pensar que, pese al durísimo cruce en fase de grupos con Bayern de Múnich e Inter de Milán, los blaugrana podrían acceder a los octavos de final.

Aún así, todo iba a comenzar a derrumbarse en la segunda jornada en el Allianz Arena, en un partido en el que el Barça no fue capaz, de manera completamente surrealista, de sacar ni un solo punto pese a haber sido muy superior al Bayern como los propios bávaros reconocieron posteriormente. Pese a ello, podía quedarse en un mera anécdota si el Barça «hacía los deberes» en su doble enfrentamiento ante el Inter de Milán.

Bajón ante el Inter

Nada más lejos de la realidad. En el peor momento posible, el equipo sufrió una plaga de lesiones que salpicó a toda la línea defensiva, dejando a Xavi Hernández sin poder contar con sus tres mejores defensas: Araujo, Christensen y Koundé.

Pese a estas bajas, también es cierto que el equipo azulgrana no realizó un gran partido en Italia debido a un planteaminto ‘simplón’, como no menos cierto es que todos los factores, incluído el arbitral, jugaron en contra de los azulgranas, que perdieron en el Giusseppe Meazza (1-0) y debían jugarse el todo por el todo ante el Inter en el Camp Nou.

El Barça cayó por 1-0 ante el Inter de Milán, en un partido donde se mereció más. (Imagen: FC Barcelona)

Llega la eliminación

Pero el Barça, mermado por las lesiones y con errores de bulto de sus defensas suplentes volvía a fallar, empatando 3-3 en su campo y quedando virtualmente eliminado en fase de grupos de la Champions por segundo año consecutivo.

Esto se confirmaría en la siguiente jornada, ante el Bayern Múnich.

De pedir el cese a la confianza incondicional

Volver a quedar eliminados en fase de grupos de la Champions supuso un golpe durísimo para los aficionados. Cierto sector perdió la confianza en Xavi y tildó su proyecto de ser un ‘fracaso’, dejándose llevar por, probablemente, sus frustraciones y decepciones.

Teniendo en cuenta la situación económica actual, y en un momento en que la mayoría de los fichaes apostaron por llegar al Barça bajo el proyecto de Xavi, el despido de este último hubiese resultado ser uno de los posibles peores errores del club azulgrana. En el tiempo de adaptación que hubiera necesitado cualquier entrenador, se pudieron haber pinchado algunos partidos de Liga, lo que hubiese inquietado a la afición, fomentando un círculo vicioso peligroso.

Xavi, en rueda de prensa como entrenador culé (Imagen: La Sexta)

Pero el tiempo ha dado, por el momento, la razón a aquellos que confían en Xavi y en su capacidad para mejorar los errores que el FC Barcelona estaba teniendo. En Liga, el Barça suma una racha que les coloca a 11 puntos por encima del Real Madrid (segundo clasificado, con un partido menos), habiendo sumado 56 puntos en 21 partidos; o lo que es lo mismo: 18 victorias, dos empates y una derrota en la competición doméstica.

Sumado a ello, los culers se encuentran en una racha espectacular: 15 victorias y un empate en sus últimos 16 partidos. Racha que no solo le ha permitido dispararse en el liderato de LaLiga o la clasificación a semifinales de Copa del Rey, sino que también ha supuesto el primer título de la era Xavi: la Supercopa de España ante el Real Madrid en Arabia. Todo ello sin mencionar que, indudablemente, fortalece la confianza en el equipo.

Todo por decidir aún

Con este momento de forma, la ilusión y el optimismo se han vuelto a disparar en el entorno azulgrana. Sin embargo, habría que saber mantener los pies en el suelo, pues los tres títulos más importantes aún están por decidirse.

En Copa del Rey, el Barça se enfrentará al Real Madrid en semifinales. En Europa League deberá enfrentarse estas próximas semanas al Manchester United en 16avos. Finalmente, en LaLiga, pese a tener colchón, confiarse podría resultar fatal.

Xavi Hernández, en su presentación como entrenador del Barça.

Llega el momento de ver si el esquema de Xavi sigue dando los mismos resultados que hasta el momento, y de demostrar que darle confianza a Xavi en el peor contexto fue un gran acierto.

Por Marc Gómez Solares

Estudiante de Periodismo en la UAB, colaborador y redactor en Carpetas Blaugranas.