Este domingo 8 de enero, el FC Barcelona acude al Metropolitano para disputar uno de los partidos más difíciles de la temporada. Después del último empate en liga ante el Espanyol y de clasificarse, con más sufrimiento de lo esperado, ante el InterCity, los de Xavi Hernández encaran el partido con la necesidad de ganar para poder mantener el liderato.
Una reválida para el Barcelona
La afición culé es exigente, y eso lo saben en Can Barça. Los dos partidos que ha disputado el FC Barcelona tras el Mundial se han saldado con un empate polémico ante el Espanyol y una victoria ajustada contra el Intercity.
Ante el Espanyol, el Barça hizo una buena primera parte, pero la falta de efectividad a la hora de finalizar las ocasiones creadas junto con un desafortunado penalti de Marcos Alonso sobre Joselu condenó al equipo blaugrana a perder la distancia que tenía como líder en solitario.

Bajo la misma línea, y ante el Intercity, el club azulgrana firmó un partido cargado de emoción y que, pese a tener que ir a la prórroga para lograr la clasificación, no jugó del todo mal. No obstante, los errores en defensa y la falta de intensidad direccionó al equipo al tiempo extra. Aún así, consiguió generar mucho más peligro que su rival, y gozó de las ocasiones más claras. Desafortunadamente, igual que en el partido contra el Espanyol, y pese a marcar 4 goles, los pupilos de Xavi no estuvieron del todo acertados de cara a puerta.
Estos dos partidos han sembrado la incertidumbre entre los aficionados del Barça, quienes no entienden por qué al equipo le cuesta tanto cerrar partidos que tiene controlado. El presente equipo del Atlético de Madrid es un combinado más complicado de lo habitual. Por ende, poder conseguir una victoria con buen juego y efectividad goleadora, además de la seguridad defensiva que caracterizaba al Barça a principios de temporada, es el mejor antídoto para aquellos que desconfían del equipo.

Romper una mala racha
El presente encuentro representa una oportunidad para romper una racha negativa que acompaña al Barça en sus últimas visitas al Metropolitano. La última victoria del conjunto culé data de 2019, cuando un gol de Leo Messi en los últimos instantes del encuentro selló el triunfo por la mínima.
La temporada siguiente, el Barça perdería por 1-0 en un partido ajustado que se acabó decidiendo por un gol de Yannick Ferreira Carrasco, aprovechando una salida a campo abierto de Ter Stegen. Ese partido suponía un duro revés que, ya en noviembre, ponía cuesta arriba las opciones de coronarse como campeón de Liga. Además, el Barça no hizo un buen partido y el Atlético, con muy poco, logró hacer mucho daño al conjunto entrenado por Ronald Koeman.

Un año después, el Barça regresaba al Metropolitano, esta vez sin Messi. Era un equipo deprimido, sin ideas y con Koeman en la cuerda floja. Ese fue uno de los peores partidos que se recuerdan del Barça del entrenador neerlandés. Al final de la primera parte, el Atlético se marchaba al descanso con una ventaja de 2-0. Con dicho resultado finalizaría el encuentro, dejando al entrenador culé muy tocado y ampliamente alejado de los puestos punteros de la clasificación. Pocas jornadas después, ante la debacle del equipo, Koeman fue cesado para dar paso a Xavi.
Este partido es el momento ideal para regresar a la senda de la victoria en uno de los campos más complicados de la Liga, y supondría la segunda victoria consecutiva frente al equipo del Cholo Simeone. El partido acabó 4-2, siendo recordado como uno de los mejores de los que Xavi disputó la temporada pasada.
La necesidad de mantenerse líder
El Barça se marchó líder en solitario al parón del Mundial, pero tras el pinchazo ante el Espanyol, los dos puntos de ventaja que tenía sobre el Real Madrid se esfumaron. Ahora ambos están empatados a 38 puntos, pero con los blaugranas líderes gracias a la seguridad defensiva que ha mostrado a lo largo de esta primera vuelta.
Ganar en el Metropolitano supondría continuar una semana más como líder e irse a jugar la Supercopa de España llenos de moral. Además, en caso de ganar, el Barça se alejaría a 14 puntos del Atlético, una distancia que a priori parece suficiente para poder descartarlo como posible candidato a ganar el título liguero, quedando todo en un duelo mano a mano con el máximo rival del FC Barcelona.
Las estadísticas son positivas
Pese a las críticas que ha recibido el equipo a raíz de los dos últimos partidos, parece que a los aficionados del Barça se les ha olvidado que el Barça es de los equipos más dominadores de España. Promedia una media de 65,1% de posesión, siendo la más alta de cualquier equipo de la Liga. Además, ha conseguido victorias importantes fuera de casa como el 1-4 ante la Real Sociedad o el 0-3 en el campo del Sevilla.
Si bien en Europa las cosas no han ido igual de bien, desconfiar del conjunto culé, al menos en Liga, es tomar una posición equivocada. Salvo en los partidos ante Mallorca y Osasuna, en el resto de encuentros liguero, el Barça ha promediado más de un gol por partido, siendo la gran mayoría más de 1 gol. Además, ha sacado carácter y ha logrado victorias de gran valor, como en el propio campo de Osasuna, con un jugador menos casi una hora de juego, o en Mestalla, con un tardío gol de Lewandowski.
El hecho de dominar al rival no se reduce únicamente a marcar más goles. También se trata de dominar con el balón, de crear ocasiones y de impedir al rival ejecutar el plan ofensivo que han entrenado. Este año, el Barça está obteniendo unos números, tanto ofensivos como defensivos, muy a tener en cuenta.
La baja de Lewandowski, un dilema para el Barcelona
Si bien el Barça, desde el apartado institucional, quiso defender los intereses del club y jugador a través de todos los medios posibles, Lewandowski deberá cumplir con la sanción impuesta de 3 partidos.
Si bien es cierto que el FC Barcelona no está teniendo especial suerte con los árbitros esta temporada, también dispone de sustitutos capacitados para suplir al polaco. Ansu Fati, Ferran Torres y Memphis se disputarán el puesto de nueve, siendo el canterano culé el mejor posicionado para sustituir a Lewandowski estos partidos.
De los tres, Ansu es el que más facilidad tiene para ver puerta, y el gol que marcó ante el InterCity puede ser un preludio del regreso de su versión goleadora. Ferran y Memphis, por su parte, se presentan como alternativas a tener en cuenta, pero teniendo más partidos este mes, es posible que Ansu parta como titular, con Raphinha y Dembélé como extremos.