Jue. Jun 8th, 2023

En el día de ayer España jugó su partido de octavos grupos de la Copa del Mundo frente a una Marruecos que ya venía avisando: primera de grupo y dejando a Bélgica fuera de octavos. Aún así, el partido tuvo que decidirse con una tanda de penaltis que acabó siendo fatídica para la selección española, que falló todos los penaltis. Un resultado que deja claro la realidad de un equipo que no ha estado a la altura.

Con esta derrota, España repite lo mismo que ocurrió en Rusia: eliminada en octavos por penaltis. No solo con esto, la selección suma solo 3 victorias en una copa del mundo desde que se ganó el mundial de 2010, dejando claro que el equipo vive más de lo que se ganó en el pasado de lo que se consigue ahora.

España, solo 3 victorias desde 2010 en la copa del Mundo.

Una victoria en 4 partidos

Si bien la selección pudo clasificarse como segunda de grupo sin respectivos problemas, la realidad es que solo se han ganado 1 de los 4 partidos disputados en este mundial, una cifr muy pobre para las expectativas que había en este equipo dirigido por Luis Enrique, considerado por muchos el mejor seleccionador de este torneo.

Aunque el torneo empezó de maravilla para españa, goleando 7-0 a una Costa Rica totalmente arrollada por la garra de los españoles, lo siguientes partidos no han dejado en buen lugar al equipo: 0-0 contra una Alemania que también ha pasado sin pena ni gloria en esta copa del mundo, y 1-2 contra una selección japonesa que ha sido una de las grandes revelaciones de este torneo, pasando como primera de grupo. Los tristes resultados sacados por la selección dejan claro que el equipo no estaba tan preparado como parecía puertas para fuera.

Un 7-0 que resultó ser más un espejismo que una realidad

El adiós de Luis Enrique

Después de la eliminatoria, el seleccionador no quiso dar pistas sobre su futuro, pero sí dejó claro que hablaría en un par de semanas, dejado entrever que su continuidad al frente de la selección española no parecía ser del todo segura, más con la frustración que ha supuesto digerir una eliminación tan dura.

A pesar de la ilusión con la que empezó Luis Enrique y su staff el mundial, llegando al punto de empezar a retransmitir directos en Twitch en días determinados con el fin de acercar al aficionado a la selección, esto no ha podido hacer levantar cabeza a un grupo que ha acabado tirando la toalla cuando más se necesitaba de ellos. Con esto, el seleccionador español se despide de la selección, cumpliendo su ciclo de 4 años al frente del equipo.

Luis Enrique no supo sacar el máximo de los suyos

Marruecos, la sorpresa no tan sorpresa

Por otro lado, Marruecos demostró porqué no se la podía tomar a la ligera: un equipo con las ideas claras y con un objetivo claro, aguantar y llegar a su terreno, donde el juego descontrolado les podía dar la razón. Con un gran equipo, la selección marroquí demostró poder competir de tú a tú con España, creando un fortín defensivo liderado por Amrabat. El jugador de la Fiorentina dio la razón a su entrenador cuando este dijo que era su jugador más importante. 

Sumando otros jugadores de gran calidad como Achraf o Ziyech, la selección marroquí se pudo imponer en unos penaltis que tiene un nombre claro: Bono. El portero del Sevilla paró 3 penaltis en la tanda de penaltis, dejando claro que un portero también puede ser el líder de un equipo.

Marruecos y su merecido pase a cuartos de final

El futuro que le espera a España

Con la eliminación prematura de la selección, vienen días convulsos para la federación. Una posible renuncia del entrenador puede dejar en jaque todos los planes de futuro que estaban preparados para este equipo. A eso se le suma la última participación en un mundial para jugadores como Busquets, Jordi Alba o Azpilicueta, los cuales tampoco tienen mucho más recorrido por recorrer con la selección.

Despedidas duras

Así pues, los tiempos van a obligar a tomar decisiones que no serán de agrado para nadie. Volverá a ser necesario redefinir el objetivo de este equipo, sus aspiraciones y, quien sabe, a instaurar un nuevo estilo de juego que pase por adaptarse a la nueva realidad del fútbol moderno.