Tras la victoria ante el Celta de Vigo, quedan solo dos partidos para terminar la temporada del FC Barcelona. De esta manera, el equipo culé se ubica segundo, a un solo paso de consolidar su participación en la próxima Supercopa de España. Por eso, es momento de hacer balance de cómo se han desenvuelto estos últimos tiempos en Can Barça.
La llegada del estilo en el caos de la temporada
Empezaremos, en primer lugar, comentando el salto cualitativo que ha tenido el club gracias al buen trabajado realizado por Xavi Hernández. Junto a los fichajes de invierno, la combinación de ambas partes ha ayudado a conseguir la opción de terminar en puestos de Liga de Campeones, y la más que posible segunda plaza de La Liga. Es cierto que el Barça debe mejorar y que también hay jugadores que no dan el nivel óptimo para seguir en el equipo, pero hay que recordar que el club está en transición y en proceso de recuperación económica.
El estilo de juego no se negocia y, gracias a esa forma de jugar, conectado a una educación desde ‘La Masía’, ha llevado al FC Barcelona a lo más alto. Podemos discutir que ya no tenemos los mismos jugadores, pero todo se resume a que hay que renovarse o morir. Este equipo tiene que empezar desde los cimientos para producir brotes verdes, como pudimos ver en el partido de liga ante el Real Madrid, con el que el Barça consiguió realizar el mejor partido de la temporada. Para los creyentes, este es el camino.


Las bases sentadas y el rol de la paciencia
Tenemos mucho tiempo de trabajo por delante, así como un mercado de verano apasionante, en el que la directiva tendrá que conseguir cosas que, a priori, serán muy difíciles pero no imposibles. Hemos observado con recelo como el Manchester City ha conseguido fichar a Haaland, y también cómo otros equipos se van a mover en el mercado veraniego. Tras los últimos acontecimientos, el Barça parte con varios peldaños por debajo, aunque eso no puede significar que nos tengamos que resignar y que ya no podemos competir.
En referencia a la renovación, los pilares deben estar claros. Todo debe girar en torno a los grandes jugadores jóvenes del equipo, empezando por Araujo en defensa; Gavi y Pedri en el centro del campo; y, si todo sale bien, la resurrección de Ansu Fati, quien sin lugar a dudas, se trata de uno de los jugadores estrellas de este equipo. A partir de esta estructura, Xavi debe componer un equipo en el que veteranos como Busquets, Piqué o Jordi Alba den un paso al frente y estén a la altura de lo que merece el club. También fichajes como Ferran Torres, que aún se está adaptando, debe rendir bajo las expectativas que se tienen sobre él.

Los fichajes a la palestra
En cuanto a fichajes, es cierto que la situación no es ideal. No obstante, es necesaria la incorporación de varios laterales que ayuden a mejorar la fragilidad en defensa, así como algún central que dé garantías. En ese aspecto, jugadores como Christensen o Azpilicueta, si vienen a coste cero, pueden ayudar en este sentido. La asignatura que sigue pendiente habiendo pasado una cantidad de años considerable es, sin duda alguna, el lateral izquierdo, a fin de que Jordi Alba tenga una competencia y no el puesto asegurado.
En el centro del campo, creo que la posible llegada de Kessié puede traer fortaleza y físico a un equipo que, en momentos de la temporada, ha sufrido de dichos percances, teniendo en cuenta el alto ritmo de competición. Bajo esa mirada, el jugador de Costa de Marfil será un gran refuerzo en la medular.
Para finalizar. y bajo mi opinión, la línea que menos me preocupe es la delantera. Considero que, aunque Ousmane Dembélé no renueve, hay jugadores de garantías para hacer una buena campaña. Estaría muy bien que se pueda fichar a Robert Lewandowski como fichaje estrella, aunque se presenta complicado, teniendo en cuenta como se las gasta el equipo bávaro a la hora de negociar. Aún así, es innegable que le daría al Barça un gran salto cualitativo para la próxima temporada.


En definitiva, mucho tiempo por delante. Mucho que mejorar, y esta vez con Xavi Hernández desde pretemporada. Al fin y a cabo, lo vital para el FC Barcelona consiste en armar un equipo acorde a la idea de lo que quiere el entrenador.